Los sitios de Taitapu (o Rivnac como es popularmente conocido) en el distrito de Puna’auia en la costa oriental de Tahiti y Atiahara en el distrito de Mata’ura en la costa norte de Tubuai, son importantes sitios arqueológicos costeros . Taitapu se sitúa cerca de un pasaje del arrecife y un estuario del río mayor del Punaru’u. Atiahara está igualmente en cercana proximidad al paso mayor en Tubuai, aunque menos sujeto a las permanentes depositaciones de sedimentos e influencias riverinas que el anterior, localizándose unos 500 metros al norte del río Ahoa. Ambos sitios han sido excavados extensivamente y muestran actividades económicas que evolucionaron adaptativamente en el tiempo. La economía de Atiahara se centró alrededor de las actividades de pesca. Taitapu-Rivnac parece habese basado en una explotación estacional de la laguna, relacionada con las actividades de cultivo más intensivas en la cercanía, asociadas con las periódicas inundaciones y depósitos de sedimentos del río de Punaru’u.

Las excavaciones de Atiahara revelan una evolución y sin ninguna duda una explotación progresiva del recurso marino, asociada con el trabajo de la madre-perla para la producción de anzuelos y otras herramientas o artículos para la preparación de alimentos. También se aprecia una re-utilización de azuelas en el sitio y una subsecuente producción de herramientas de basalto vinculadas sin ninguna duda a las actividades de pesca y producción de madre- perla. Algunas de las formas de anzuelo representados en este sitio son tipológicamente significativas para una comprensión de posibles relaciones en la región central de Polinesia Oriental.

Ambos sitios se situan en los bordes de playa. En el primer caso tiene como respaldo una profunda y extensa área de sedimentos de río, ideal para plantaciones del árbol del pan (uru ), plantaciones de platanos, etc. En el segundo sitio hay extensos pantanos cuya periferia es óptima para la implantacion de campos de cultivo del taro (taro pai). Taitapu-Rivnac y Atiahara muestran evidencias de presencia humana poco después de la formación del borde de playa. Los dos sitios muestran adaptación resectiva a condiciones medioambientales similares pese a que al mismo tiempo son localizaciones ambientales divergentes, en dos islas diferentes, donde a través del tiempo evolucionan actividades económicas específicas centradas en la pesca o la explotación de productos del mar.