Entre 1991 y 1994 el autor efectuó una prospección arqueológica intensiva que abarcó Raivavae y los islotes circundantes además de algunos valles en Tubuai, supuestamente colonizados desde Raivavae. Un total de 858 estructuras que corresponden a 27diferentes categorías fueron registradas y mapeadas en detalle, permitiendo una reconstrucción de los patrones de asentamiento. La evidencia etnohistórica y la evidencia etnográfica también permitió determinar los límites de antiguos clanes y los asentamientos de las jefaturas, distinguiéndose los principales marae tribales, marae de cada distrito, marae familiares y marae de función específica, además del uso de otras estructuras diferentes durante el período pre-contacto tardío . 

Los sitios de asentamiento en ambas islas varían según factores medioambientales específicos que afectan a cada territorio, pero la dependencia en el taro como cultivo principal hace que la mayoría de los sitios en Raivavae, se concentren en el interior de las dos calderas con las densidades más altas alrededor de los campos del taro. Las casas y marae son sitios muy similares arquitectónicamente a aquéllos en Tubuai con los que comparten las tradiciones de asentamiento. Los Marae en su gran mayoría son de planta rectangular con una casa para el dios, también de planta rectangular o circular, situada en la terraza superior. Otros asentamientos , pertenecientes a los grupos tribales más pequeños ocuparon áreas pantanosas marginales situadas en la llanura costera. Hacia fines del siglo 18 , debido a la creciente densidad de la población, el control de estos "pondfields" y de las áreas más ricas situadas en el interior del calderas fue la causa de la mayoría de las disputas intertribales y tuvo como consecuencia el surgimiento de fortificaciones en colinas, tales como Hatuturi, que estaba en uso en 1819 cuando Pomare II visitó la isla.